Historia
Desde nuestros comienzos hasta hoy
Es posible que «La Viña» te parezca un nombre inusual para una empresa dedicada al aceite de oliva. Sin embargo, este nombre tiene profundas raíces en nuestra historia familiar y en la tierra que cultivamos con pasión desde hace generaciones.
Hace muchos años, cuando nuestro bisabuelo trabajaba estas tierras, aquí florecían viñedos e higueras, y la finca era conocida por sus viñas. Incluso contaba con un guarda para proteger los cultivos. Con el tiempo, la tierra cambió, y otros cultivos reemplazaron a las viñas, pero el nombre «La Viña» quedó grabado en la memoria de nuestra familia y en estas tierras que tanto amamos.
Más tarde, el legado de nuestro bisabuelo fue continuado por Emiliano Herráez, nuestro abuelo materno, quien con manos laboriosas transformó este terreno en un vergel diverso. Emiliano no solo cultivó la tierra, sino también valores que hoy resuenan en La Viña. Después de Emiliano, su hija Ascensión Herráez y su esposo Antonio Fernández Sierra tomaron el relevo, manteniendo vivo el amor y la dedicación a la tierra.
En esta parcela, las ovejas pastaron, los viñedos dieron paso a olivares, y cada árbol se convirtió en testigo del esfuerzo conjunto de una familia que creía en el valor de la tierra y sus frutos. Antonio Fernández Sierra, ya mayor, dedicó sus últimos años al cuidado de los olivos que hoy nos permiten producir el preciado Aceite de Oliva Virgen Extra de «La Viña». Aunque nos dejó antes de ver la primera cosecha, su dedicación sigue viva en cada aceituna que recogemos y en cada botella que producimos.
Hemos decidido conservar el nombre «La Viña» como un tributo a nuestras raíces y a la historia que nos ha llevado hasta aquí. Este nombre representa la continuidad de una tradición familiar y el respeto por la tierra que ha alimentado a nuestra familia durante generaciones.
¡Bienvenidos a La Viña, donde la tradición y la historia florecen en cada gota de aceite!
Nuestro nombre y legado
Es posible que «La Viña» te parezca un nombre inusual para una empresa dedicada al aceite de oliva. Sin embargo, este nombre tiene profundas raíces en nuestra historia familiar y en la tierra que cultivamos con pasión desde hace generaciones.
Hace muchos años, cuando nuestro bisabuelo trabajaba estas tierras, aquí florecían viñedos e higueras, y la finca era conocida por sus viñas. Incluso contaba con un guarda para proteger los cultivos. Con el tiempo, la tierra cambió, y otros cultivos reemplazaron a las viñas, pero el nombre «La Viña» quedó grabado en la memoria de nuestra familia y en estas tierras que tanto amamos.
Más tarde, el legado de nuestro bisabuelo fue continuado por Emiliano Herráez, nuestro abuelo materno, quien con manos laboriosas transformó este terreno en un vergel diverso. Emiliano no solo cultivó la tierra, sino también valores que hoy resuenan en La Viña. Después de Emiliano, su hija Ascensión Herráez y su esposo Antonio Fernández Sierra tomaron el relevo, manteniendo vivo el amor y la dedicación a la tierra.
En esta parcela, las ovejas pastaron, los viñedos dieron paso a olivares, y cada árbol se convirtió en testigo del esfuerzo conjunto de una familia que creía en el valor de la tierra y sus frutos. Antonio Fernández Sierra, ya mayor, dedicó sus últimos años al cuidado de los olivos que hoy nos permiten producir el preciado Aceite de Oliva Virgen Extra de «La Viña». Aunque nos dejó antes de ver la primera cosecha, su dedicación sigue viva en cada aceituna que recogemos y en cada botella que producimos.
Hemos decidido conservar el nombre «La Viña» como un tributo a nuestras raíces y a la historia que nos ha llevado hasta aquí. Este nombre representa la continuidad de una tradición familiar y el respeto por la tierra que ha alimentado a nuestra familia durante generaciones.
¡Bienvenidos a La Viña, donde la tradición y la historia florecen en cada gota de aceite!
Nuestros principios fundamentales
Estos fundamentos no solo cuentan nuestra historia, sino que también delinean nuestro compromiso diario con la tierra, la tradición y nuestros clientes.
Tradición familiar
Desde hace generaciones, nuestra familia ha cultivado estas tierras con amor y dedicación, manteniendo vivo el legado de nuestros antepasados.
Calidad artesanal
El Aceite de Oliva Virgen Extra de «La Viña» es el resultado de un proceso artesanal, donde cada detalle cuenta para garantizar la mejor calidad.
Respeto por la tierra
Cada cultivo se realiza con el máximo respeto por el medio ambiente, cuidando de la tierra que ha sustentado a nuestra familia durante siglos.
Excelencia garantizada
Nos esforzamos por ofrecer un producto excepcional, reflejando la pasión y el cuidado que ponemos en cada etapa del cultivo y la producción.